¿Qué es un ETF apalancado?
Definición
Un ETF apalancado es un tipo de activo negociable que utiliza derivados financieros y préstamos para aumentar las ganancias de un índice fundamental. A diferencia de un ETF normal, que sigue a los valores de su índice subyacente en una proporción 1:1, un ETF apalancado trata de alcanzar una proporción 2:1 o 3:1.
Varios índices, entre ellos el Nasdaq 100 Index y el Dow Jones Industrial Average (DJIA), tienen opciones de ETF apalancados.
Idea
Un ETF apalancado emplea derivados financieros y préstamos para aumentar la rentabilidad de un índice base.
A diferencia de un ETF normal, que refleja los valores del índice subyacente, un ETF apalancado busca una proporción de 2:1 o 3:1. El apalancamiento tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
El apalancamiento tiene sus ventajas y sus inconvenientes, ya que puede dar lugar a beneficios o pérdidas considerables.
Explicación de los ETF apalancados
Los ETF son fondos de inversión que mantienen una colección de valores de un índice al que siguen, como el S&P 500. Esto significa que si el índice sube, los ETF se apalancan. Esto significa que si el índice sube o baja en un determinado porcentaje, el ETF hará lo mismo. Un ETF apalancado que sigue al S&P puede utilizar herramientas financieras y fondos prestados para amplificar las ganancias, lo que significa que un aumento del 1% en el índice podría dar lugar a una ganancia del 2% o 3% para el ETF. Sin embargo, este apalancamiento también significa que las pérdidas pueden magnificarse, lo que la convierte en una estrategia de alto riesgo. Los inversores deben ser conscientes de los posibles inconvenientes, como las comisiones de gestión y los costes de transacción, que pueden mermar la rentabilidad.
El apalancamiento de los ETF apalancados
Un ETF apalancado puede aumentar la exposición a un índice específico mediante el uso de derivados como los contratos de opciones, pero sólo realiza un seguimiento de los cambios diarios en lugar de amplificar los rendimientos anuales. Los contratos de opciones permiten a los inversores negociar un activo subyacente sin la obligación de comprar o vender el valor, pero tienen una fecha de vencimiento y comisiones iniciales. Los ETF apalancados utilizan opciones para aumentar las ganancias de los ETF tradicionales, y los gestores de cartera pueden pedir prestado para comprar acciones adicionales de valores y así obtener mayores ganancias potenciales. Un ETF inverso apalancado utiliza el apalancamiento para ganar dinero cuando el índice subyacente está bajando, lo que permite a los inversores beneficiarse de un mercado bajista o de las caídas del mercado.
Los costes del apalancamiento
Además de las comisiones de gestión y transacción, los fondos cotizados apalancados pueden tener gastos adicionales, como primas por la compra de contratos de opciones y costes de préstamo. Las comisiones de los ETF apalancados suelen ser más elevadas que las de los ETF no apalancados, con ratios de gastos que a menudo superan el 1%. Sin embargo, a pesar de estos costes, los ETF apalancados pueden seguir siendo una opción más rentable que otras formas de negociación con margen. Las operaciones con margen implican que un agente de bolsa preste dinero a un cliente para comprar valores, manteniendo los valores como garantía del préstamo y aplicando un tipo de interés. La venta en corto y la compra de acciones con margen pueden ser aún más caras, con comisiones del 3% o más y el riesgo de que se solicite el reembolso del margen si los valores pierden valor.
ETF apalancados como inversiones a corto plazo
Los operadores suelen utilizar ETF apalancados para especular o aprovechar el impulso a corto plazo de un índice. Sin embargo, debido al alto riesgo y al coste asociado a estos ETF, no suelen utilizarse como inversiones a largo plazo. Esto se debe a que los derivados utilizados para crear apalancamiento no son adecuados para inversiones a largo plazo, lo que dificulta mantener posiciones durante periodos prolongados. En su lugar, los operadores tienden a mantener posiciones durante unos pocos días o menos, ya que mantenerlas durante periodos más largos puede dar lugar a rendimientos que difieran significativamente del índice subyacente. Aunque los ETF apalancados ofrecen la posibilidad de obtener importantes ganancias y una amplia variedad de valores con los que negociar, también conllevan el riesgo de pérdidas significativas, mayores comisiones y ratios de gastos, y no son adecuados para estrategias de inversión a largo plazo.
Ejemplo real de un ETF apalancado
El FAS ETF, que sigue al índice Russell 1000 Financial Services, posee valores de las principales empresas financieras estadounidenses. Su ratio de gastos es del 0,99% y sus principales valores son BRK.B, V y JPM. El objetivo del ETF es ofrecer a los inversores una rentabilidad tres veces superior a la de los valores financieros que sigue. Si un inversor invierte 10.000 $ en el ETF y el índice sube un 1%, el ETF le reportará un 3%. Sin embargo, si el índice cae un 2%, el FAS perderá un 6%. Los ETF apalancados suelen utilizarse para movimientos del mercado a corto plazo y pueden dar lugar a importantes ganancias o pérdidas para los inversores en un breve periodo de tiempo.